08 Nov Proceso de una pieza de cerámica
Una pregunta que nos hacen muy seguido nuestros amigos es cuanto tiempo lleva hacer una pieza de cerámica.
La respuesta no es simple y hay infinitas variables pero nos pareció útil tratar de describir el proceso y así acercar la idea del valor de una pieza de cerámica hecha a mano.
Tomemos como referencia una pieza hecha en el torno y esmaltada:
01. La arcilla
El primer paso ya tiene algunas variables, la más sencilla? Comprar arcilla en pan y cortar una parte para usar en el momento. Se consiguen varios tipos, la blanca tradicional, roja, negra, con chamote, gres… y depende no sólo del color que se esté buscando sino también del uso que va a tener la pieza y la temperatura a la que se va a hornear.
Cuando el taller ya está en marcha se empieza a reciclar la arcilla, se van juntando las sobras, se humedecen, se dejan escurrir por partes y luego se amasa muy bien para amalgamar y quitar todos los aires porque sino después PUM! en el horno. Este proceso puede llevar varios días dependiendo de la humedad que tenga la mezcla.
Muchos ceramistas arman sus propias arcillas mezclando diferentes materias primas según los requerimientos de cada pieza; un hermoso trabajo de experimentación que en algún momento encararemos. La materia prima se mezcla, se humedece, se deja estacionar y luego se deja escurrir hasta poder amasarla.
02. El torneado
Una vez amasada la arcilla cómo ya mencionamos para sacar los aires atrapados y evitar que explote en el horno, formamos una linda pella y nos vamos al torno. Ya sea con un diseño en mente o dejando que el torno nos lleve, es para mi la parte más placentera del proceso. Una vez lograda la forma y dejando secar un rato retiramos la pieza y ahi la dejamos tranquila, secándose lentamente. Dependiendo de la humedad del ambiente esto puede llevar varios días.
Cuando la pieza se ha secado bastante, se dice que está en estado de cuero. A continuación volvemos a centrarla en el torno para retornearla, y con algunas herramientas pulimos los detalles y afinamos espesores hasta acercanos a la forma buscada.
Ahora si, la dejamos secar muy bien antes de hornearla: esto puede llevar algunos días.
03. El horneado del bizcocho
Asi le decimos a la pieza que sale de la primer horneada que ya ha adquirido su dureza y según el caso está lista para decorar.
En cuanto a los hornos también existen una gran variedad, desde los eléctricos que se enchufan en tu casa a 220V, los trifásicos, los que son a gas, los de raku, los de leña, los que se arman en el momento en el piso y los unicornios de los hornos: los Anagama!
En cualquier caso la temperatura, la curva y el tiempo de cocción dependen del tipo de pieza que se esté haciendo: una maceta de arcilla roja podría hornearse a unos 850º y una pieza de porcelana a 1400º.
El armado del horno es una tarea muy especial, para algunos hasta placentera, requiere paciencia, proyección y atención en los detalles. Es cómo un Jenga donde se van alternando piezas y soportes hasta lograr meter la mayor cantidad de piezas posibles manteniendo la circulación de calor, un gran desafío.
Una vez termianda la horneada hay que esperar que el horno se enfríe antes de abrirlo, en el nuestro, un horno eléctrico de 30lt la horneada a 1010º puede tardar 6hs y en enfriarse otras 5hs, una pequeña tortura para los ansiosos, lo mejor es irse a dormir.
04. El esmaltado
La pieza bizcochada ya ha adquirido su dureza pero en este estado es permeable a los líquidos asi que según el uso que va a tener le damos un esmaltado, un vidriado, para darle impermeabilidad.
Las opciones varían según el uso que va tener la pieza. Hay esmaltes que no son aptos para vajilla – por lo general los más llamativos no lo son – la temperatura que soporte la pasta y por supuesto la estética que estemos buscando.
En este caso también podemos recurrir a los esmaltes ya formulados que resultan muy estables y prácticos o embarcarnos en la fascinante tarea de experimentar fórmulas y armar nuestra propia paleta de esmaltes.
La aplicación del esmalte también tiene varias opciones; puede ser a pincel, soplete, inmersión, baño… dependiendo del diseño que hayamos planeado.
Una vez esmaltada la pieza volvemos a dejar secarla muy bien un par de días.
05. Horneada de esmalte
Se utilizan los mismos hornos que para el bizcochado y aquí también influye mucho la temperatura y la curva de la horneada pudiendo variar muchísimo el color de un mismo esmalte según los parámetros usados.
Otra vez serán unas 6hs horas de horneada a 1020º y unas 6hs de enfriamiento en un horno de 30lt.
Y ahora si el momento final! Abrir el horno y sorprenderte con los resultados!
Este post es sólo un resumen del proceso, si les pareció interesante y quieren ahondar más en estos temas los invitamos a investigar y experimentar.
CRISTINA SUAREZ SOTO
Posted at 08:55h, 09 noviembreExcelente explicación! Muchas Gracias!!!!
PotteStudio
Posted at 09:51h, 09 noviembreMuchas gracias a vos Cristina
Ana Arencibia
Posted at 19:27h, 06 febreroUna duda, he visto videos en los que esmaltan las piezas con la cerámica solo secada al aire. saltándose la parte del bizcocho que aquí comentas. Es posible hacer eso con las arcillas de secado al aire, o en qué ocasión?
paula.buccolieri@gmail.com
Posted at 11:35h, 08 marzoHola Ana! Si, se le llama Monococción, tendrías que hacer algunas pruebas con tu arcilla y el esmalte que quieras usar. Sólo se me ocurre recomendarte que dejes secar muy bien la pieza antes de llevarla al horno, porque mucha humedad puede dañar las resistencias de tu horno. Suerte!
Berta
Posted at 07:08h, 30 abrilhola! una pregunta, si el resultado del esmalte no te gusta, se puede volver a esmaltar y hornear la pieza? Hay alguna manera de corregir el error?
Muchas gracias
Paula
Posted at 11:08h, 30 abrilHola Berta, supongo que depende de lo que no te haya gustado. Volver a aplicar esmalte sobre una pieza ya vitrificada es muy complejo porque le cuesta fijarse ya que la superficie no está porosa. Algunos le agregar un poquito de cola vinílica al esmalte para poder fijarlo. Siempre considerá si es una pieza que realmente vale la pena salvar. Suerte!