Armando una cabeza del Buda

Pocos veces en mi vida con la cerámica tuve la oportunidad de armar un busto o una cabeza “humana”…. Si hago memoria creo que en 3 ocasiones y desde la última vez, han pasado al menos unos 20 años.
Pero como con los años uno se ha vuelto más temerario y ha adquirido una “consolidada Fe en las propias capacidades”,  no tuve mejor idea que largarme a armar una cabeza del Buda.
El tema surgió a raíz de que mi mujer había visto unos fanales por Internet con la forma de la cabeza del Buda y los quería comprar, y yo no tuve mejor reacción que la de decir “Dejame a mi que yo te la hago en un par de días” “ es una pavada” …. Y así me embarqué en una empresa que resultó ser tan dura como una prueba iniciática de un culto africano jajajaa.

Partí de un dibujo que armé de la cara de Buda y empecé a modelarlo con gran entusiasmo. Lo que iba saliendo se parecía más y más a un marcianito de Roswell que al Iluminado. Entonces se me ocurrió hacer un estudio en Internet usando el buscador de imágenes de Google, de las distintas variantes de la cabeza que ya existen,  y con eso mejoró bastante.
A esa altura ya había abandonado la idea original de que fuera un fanal porque  1. no tengo experiencia haciendo moldes y 2. no me gustaba la idea de que le faltara una parte de la coronilla (esto sería por donde supuestamente entraría la vela del fanal).

Así que entre ideas y vueltas y muy tentado a tirarla al demonio y hacer otra cosa en más de una ocasión… logré llegar a una versión del Buda que al menos me dio mucho tiempo para la reflexión…, si se parece o no, eso ya se lo dejo al espectador… a mi en lo personal me da la sensación de ser más un indio mesoamericano que el típico gordito relajado.

Pienso que si hubiera sido otro personaje hubiera desistido pero esto parecía una burla del destino para probar mi paciencia y mi temple… y el Buda me miraba y se reía 🙂

Quedó pendiente ponerle una esmalte; esto que ven es solo el bizcocho. Pronto tendremos el resultado final.